dimarts, 5 de març del 2013

Sensaciones 3


Es la noche de Reyes, me encuentro en las tiendas de juguetes de la Gran Vía de Barcelona, ya entrada la madrugada, el viento es gélido. Estoy con mis amigos comprando regalos para mis sobrinos, y me dirijo a una de las churrerias, que hay ubicadas en cada travesía de calles, voy a tomarme un chocolate caliente con churros para entrar en calor, me atiende una chica de unos veintiuno o veintidós años, que casualmente la tengo vista en el barrio donde vivo, al servirme me guiña el ojo, y me dice que vuelva en media hora que sale del trabajo.

Espero detrás de la plataforma que tienen colocada la churrería, y al rato sale la chica, me dice hola me llamo Merche y tú, yo Alex. El pelo de color negro lo lleva muy largo, los ojos grandes castaños, va vestida con una cazadora negra y un jersey granate de cuello alto, pantalones tejanos negros y botines grises. Me comenta que vivimos cerca, y que si la podía acompañar a casa, yo le digo que si. Vamos a buscar mi coche al parking, y salimos, le comento que la había visto paseando con su novio y que me extrañaba que no la viniera a buscar, ella me dice que es muy soso, y que como era muy tarde y hacía mucho frío, prefería quedarse en casa antes que venir a buscarla.

Al llegar a casa aparco el coche, y me dice que había traído un cucurucho de churros de chocolate y que si íbamos a comerlos a su casa, que vivía con una amiga, pero aprovechando las fiestas de final de año, se había ido de vacaciones con su familia al pueblo, y estaba sola.

Entramos en el piso, y me dice que mientras ella se ponía más cómoda, podía preparar algo para beber, y se va por el pasillo a su habitación, yo cojo una botella de ron y un par de cocacolas y preparo dos cubalibres, me siento en el sofá y le doy un par de tragos al mío.

Al rato Merche me llama desde su habitación, y me dice que vaya con la bebida, entro y me la encuentro en la cama desnuda, con las piernas abiertas, metiéndose un churro de chocolate en el coño, y me dice acabando de hundirlo hasta el fondo, si quieres comer ya sabes donde esta, me arrodillo delante de ella y meto mi lengua en la vagina buscando el churro, después la paso por los labios y el clítoris , lamiendo todo el chocolate, ella gime de placer y con sus movimientos, empieza a salir el churro, lo cojo con los dientes y continuo lamiendo, Merche entre convulsiones se corre y acaba de salir todo, me lo como saboreando el chocolate bañado por sus jugos. Nos levantamos de la cama, me desnudo y me estiro boca arriba, ella se pone encima de mí, con la polla delante, y me dice que ahora le toca comer a ella, me la coge y pone un churro pegado al lado, y empieza dando mordisquitos y chupaditas a los dos a la vez, así poco a poco hasta ir comiéndoselo todo, yo con el coñito delante, que aún le salía un hilito de chocolate, me lo acabo de comer con la lengua, y después me dedico a lamer el clítoris, Merche entre jadeos sin parar de chupar, balbucea, que buenos que están los dos churros, se los va tragando cada vez más adentro de su boca, entrando y saliendo tocando la garganta, yo del placer que me esta dando ya no aguanto más, y me corro en su boca, tragándose a la vez toda la leche y el churro de chocolate, con el efecto de mis lamidas, ella va moviendo sus caderas cada vez más rápido, y apretando su coño en mi boca se corre en mis labios, así estuvimos varios minutos gimiendo de placer.

Nos sentamos en la cama tomándonos los cubalibres, entonces Merche dijo, tenemos que acabarnos los churros, y nos abrazamos besándonos en la boca y recorriendo con las manos todo el cuerpo, ella me la cogió y me la empezó a menear con la mano, y yo a meterle los dedos en el coño, me tumbo en la cama y se puso encima, se la metió toda, empezando a moverse y dándome besitos en los labios, yo con una mano la acompañaba apretándole el culo y con la otra le masajeaba las tetas, del cucurucho de los churros, cogió uno y lo fue pasando de mi boca a la suya, ella le daba un mordisco, lo chupaba con cara de lascivia, y después me lo pasaba a mí para que lo comiera, así todos hasta acabarlos, entonces Merche me beso en los labios, y sin separarlos, intensifico sus saltos sobre la polla, sus tetas rebotaban en mi pecho, sus jadeos de placer cada vez eran más seguidos, y profirió un chillido diciendo, me voy, me voy, se la clavo hasta el fondo y entre convulsiones finalmente tuvo un orgasmo largo, sin dejar de besarme siguió moviéndose placenteramente con toda metida en su coño. Nos separamos y me puse de rodillas en la cama, ella me cogió la polla, y se la metió en la boca haciéndome una mamada de campeonato, le dije sigue que no aguanto más, se la sacó de la boca, acercando el cucurucho de los churros y acabó de meneármela con la mano y me corrí dentro de él, debido a lo excitado que estaba, eché gran cantidad de leche, que se mezcló con el azúcar del cucurucho, Merche se la bebió diciendo que buena que esta, nunca la había probado tan dulce, acerqué mis labios a los suyos y nos besamos dulcemente.

Al roto nos vestimos, preparé dos cubalibres, nos los bebimos hablando, y quedamos para otro día comer unos churros de chocolate.

Siento a lo lejos una voz que me dice, Alex vienes ya con el chocolate o tenemos que esperar mucho más, miro enfrente mío, y esta la vecina con el vaso de chocolate en la mano, que me dice, ¿quieres también churros? yo le respondo, ya tengo bastante con el chocolate, ¡no me apetecen más churros! 
     
Col·laboració de Nerus

1 comentari:

  1. Esperamos anciosas las nuevas sensaciones y charlas d vestuario

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