Estoy ensillando mi caballo en las cuadras del Club de Hípica, enfrente mío, esta saliendo por la puerta una chica montada en su caballo, debe de hacer poco tiempo que es socia del Club, y la verdad no me había fijado mucho en ella, hasta estos últimos días, que la he estado observando más detenidamente. Es de complexión delgada, bajo los pantalones ceñidos de montar, se le notan unos muslos musculosos y bien formados, unas botas de color marrón acaban de estilizar sus piernas, de detrás de su gorrita sale una trenza de pelo rubio, que cae sobre la chaquetilla. Por delante la chaquetilla entallada deja entrever unos pechos grandes bien formados.
A los pocos minutos salgo montando mi caballo, voy por el camino a trote, al rato me adentro en el bosque, cabalgo con más parsimonia por los árboles y los matorrales, a lo lejos observo un caballo desmontado, y hurgando en las zarzas a la chica que había salido a montar poco antes que yo, me acerco y le pregunto si tenía algún problema, ella me dice que creía haber visto entre los arbustos un animal, quizás un jabalí, y por temor a que se asustara el caballo y pudiera caerse de él, había descabalgado, y estaba moviendo las ramas para asustar al posible animal.
Me baje del caballo, y me acerque, le dije hola me llamo Alonso, y ella me dijo y yo Gaby. Entre los dos seguimos moviendo los matorrales, en uno de los movimientos, Gaby con la mano me rozo por detrás el pantalón, me di la vuelta y en un gesto instintivo la cogí por la cintura, nos quedamos mirándonos a los ojos, tenía unos ojos preciosos azul claro, se saco el gorro y dejo toda su melena rubia al aire, era guapísima, me abrazo y me beso con pasión en los labios, abrimos nuestras bocas y entrelazamos las lenguas.
Nos separamos y Gaby me indico que sacara la silla del caballo, y la pusiera en el suelo al regazo de un árbol, ella mientras se saco la chaquetilla, las botas, los pantalones y el tanga, se quedo desnuda, se acerca y me empuja sobre la silla, me quita las botas y me baja los pantalones y el slip, seguidamente se da la vuelta inclinándose hacia delante, se espatarra delante de mi cara, me coge la polla y se la mete toda de golpe en la boca, yo al ver el coño delante mío con el monte de venus rubito, me lo empiezo a comer, dando toquecitos con la lengua en el clítoris, mientras Gaby me esta haciendo una mamada de antología, la forma de la silla inclinada hacía abajo, hace que resbale su cuerpo sobre mi abdomen, y se trague la polla hasta el fondo de la garganta, dándole arcadas, pero en vez de quejarse gime de placer, en una de estas tragadas casi me corro, Gaby se dio cuenta y levantó el cuerpo, desplazó el culo hacía delante con dificultad, metiéndosela en el coño, yo con las dos manos la cojo por las caderas ayudándola, y la sigo acompasadamente, ella chilla en cada penetración, porque debido a la postura se la mete toda sin control, a los pocos minutos da un fuerte chillido y se corre, bajándome todo su liquido por los muslos, yo ya no aguanto más y me levanto, Gaby se da la vuelta cogiéndomela, me la lame de arriba para abajo y al mismo tiempo metiéndosela en la boca, no tardo en correrme en sus tetas, bajándole la leche por su cuerpo, acaba deslizándose por la silla de montar hasta el suelo.
Nos vestimos, recojo la silla, acomodándola en el caballo, me despido de Gaby, me subo y salgo al trote, al rato me giro, y a lo lejos la veo que ella sigue hurgando con una rama entre los arbustos.
Col·laboració de Nerus
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